Cito del diario Clarín acerca de el reciente plan de desarme en Argentina, “el que entregue un arma recibirá su cheque sin que nadie lo investigue”.
Esta frase me quemó la cabeza por varios días, ¿no es esta una grandiosa forma de deshacerse de pruebas? Piénsenlo un poquito, cometes un delito a mano armada y te presentas voluntariamente con el arma involucrada para que sea destruida. Ahí mismo delante tuyo la aplastan para que quede inutilizada (por supuesto, las estrías que sirven como prueba balística nunca más van a servir) y te vas con un cheque a tu casa. Estoy seguro de que no soy solo yo al que este sistema tal como es ahora le parece completamente ridículo…
¿Se imaginan al supuesto asesino de María Marta García Belsunce mandando a destruir la famosa arma homicida que no aparece, con pituto incluido? Yo sí.