La insólita multa le fue aplicada a una pareja británica que se disponía a pasar sus vacaciones. Les explicaron que la máquina que obtiene la imagen biométrica habría rechazado la foto de la niña porque su boca estaba abierta
La suma de 5.620 dólares es lo que debió pagar una pareja británica que se disponía a embarcar rumbo a Chipre a pasar sus vacaciones.
¿El motivo? La menor de sus hijas había sonreído en la foto del pasaporte y la la máquina que obtiene la imagen biométrica habría rechazado la foto de la niña porque su boca estaba abierta.
El diario The Sun publicó que Gareth y Lesley Edwards habían ahorrado durante varios meses para viajar a Chipre con sus hijas, Megan y Alys. Pero los empleados de la Oficina de Pasaportes de la ciudad de Peterborough le dijeron que la máquina no aceptaría la fotografía de Alys.
La mujer detalló que lo que le habían explicado a su marido era que la dentadura de Alys estaba claramente visible en la fotografía, por cual no era aceptable.
Si bien Garreth se dirigió hasta su casa de Essex y volvió con una nueva foto, fue demasiado tarde.
Un vocero de Home Office afirmó que «los nuevos pasaportes biométricos realizan una exploración del rostro del portador. En esa instancia, la máquina que obtiene la imagen biométrica habría rechazado la foto de la niña porque su boca estaba abierta».